Parque Francisco José de Caldas

El Parque Caldas es la plaza central de Popayán, podría ser el sitio más reconocido de la ciudad.

Como era costumbre en la ciudades coloniales españolas, los conquistadores elegían un espacio amplio, al aire libre, y trazaban a partir suyo las calles de forma perpendicular para edificar alrededor los edificios que representaban los poderes en España.

El Parque Francisco José de Caldas es la plaza central de Popayán, podría ser el sitio más reconocido de la ciudad y con seguridad es el punto de encuentro más transitado por peatones que la atraviesan en cualquier dirección. Es preciso decir que apareció con la fundación de la ciudad, en 1537. Como era costumbre en la ciudades coloniales españolas, los conquistadores elegían un espacio amplio, al aire libre, y trazaban a partir suyo las calles de forma perpendicular para edificar alrededor los edificios que representaban los poderes en España: las casonas gubernamentales, una iglesia católica y las viviendas de los nuevos pobladores, que fueron estratificados por sus servicios a la Corona y sus antecedentes familiares y militares. A partir del Parque Caldas, primer centro de Popayán, no sólo se construyeron las calles de Popayán sino su historia, como escenario de sus más grandes concentraciones cívicas, religiosas, culturales y políticas.

El monumento al sabio ubicado en el centro del parque fue encargado por el Gobierno Nacional al escultor francés Raoul Vernet, para celebrar primer centenario de la Independencia Nacional. Fue descubierta el 20 de julio de 1910 y se junto a ella se estrenaron las bancas de hierro forjado. Antes, desde 1805, había una pila de cantera que desde 1932 suministró agua al claustro de Santo Domingo para que funcionara la imprenta departamental. Con la llegada de la estatua del sabio Caldas la pila se ubicó luego en la plazoleta del claustro.

Desde su institución como plaza central de Popayán, en el parque funcionó el primer mercado público hasta el siglo XIX: las personas llegaban con animales de carga y los hacían pastar en una de sus esquinas.
Las calles empedradas del centro de Popayán terminaron de ser pavimentadas en 1940, fecha en que quitaron las rejas que encerraban el parque para sembrar en su sitio plantas ornamentales y árboles.
De la estatua del sabio Caldas que hay en la mitad del parque hay una réplica exacta en la Plazoleta de las Nieves en Bogotá.
Las placas que acompañan el monumento al sabio Caldas exponen su firma, una muestra de la planta trepadora Bomarea caldasii -llamada así en su honor- y la figura de un octante y un hipsómetro, un invento suyo.
A 10 metros del parque se encuentra el Panteón de los Próceres, un monumento que contiene los sepulcros de 15 hijos ilustres de Popayán: Camilo Torres, Tomás Cipriano de Mosquera, Francisco José de Caldas, entre otros.
Frente al parque se levanta la Torre del Reloj, uno de los símbolos más representativos de Popayán. Terminó de construirse en 1682 y en 1737 se le adjuntó un reloj de fabricación inglesa, que funcionaría continuamente hasta 1814, cuando se le extrajeron sus pesas de plomo para hacer municiones.
A la primera calle de Popayán se le denominó Camino Real, tramo de la calle quinta entre carreras sexta y séptima.
En el parque se localiza la Catedral Basílica Nuestra Señora de la Asunción, una iglesia católica ofrendada a la Virgen María terminada de construir en junio de 1906 sobre los cimientos de antiguas iglesias.
El 31 de marzo de 1983 hubo un terremoto en Popayán y el parque fue testigo de la mayor cantidad de muertes producidas por el sismo, pues la cúpula de la Catedral se cayó y mató a casi 90 personas.

Escrito por: Antonio Luna Centeno